Intrusismo laboral, el enchufismo del siglo XXI

De pequeña siempre había querido ser médico. ¿Qué tal si entro a una intervención en quirófano y veo qué tal se me da? Ni de coña, ¿no?

Cuéntenme entonces por qué no ocurre lo mismo con todas las profesiones. ¿Por qué hoy en día encontramos periodistas, diseñadores gráficos, community managers, comunicadores o escritores sin ton ni son?

Si has estudiado una carrera de letras, estarás más que acostumbrado a oír que “los de ciencias son más listos que los de letras”. La típica coña que hacía pillarse un cabreo -de la hostia- a los de 2ºA con los de 2º B. Vale. Estábamos en el Instituto, pero lo de ahora es otra cosa. De ahí, a que el intrusismo laboral esté a día de hoy más que permitido y, sobre todo, remunerado, va un trozo.

Vivimos en una era en la que cualquiera es escritor. ¿Qué decir de las bloggers cuyos textos célebres sobre qué me pongo (léase con ironía) son las referencias de lectura de gran parte de las chicas de entre 16 y 30 años? Que quede claro que contar lo que llevas puesto cada día o cómo vistes a tú bebé, no es periodismo.

Bien que tenga audiencia pero, al menos, queridas, aprendan a escribir o a respetar las normas de ortografía básicas. Y, sobre todo, grandes marcas, ténganlo en cuenta. No premien el caos ortográfico en un mundo en el que no quedan casi escritores.

¿Habéis oído hablar del marketing de contenidos? Significa compartir contenido interesante para el público. Sé que en un mundo en el que la gente antes se mueve del sofá para entrar el primero al Corte Inglés el día de rebajas que para manifestarse por la panda que nos gobierna, por ejemplo, poco se puede pedir. Pero, aún así, no quiero perder la oportunidad de decir que estamos hablando de intrusismo. De falta de formación. Y las marcas no deberían premiar por ello.

¿Te gusta la moda? Fórmate. Vive de ello. Uno no puede entrar a quirófano sin ser médico. Peleemos porque tampoco pueda ser periodista.

¿Te gusta diseñar? Fórmate. Vive de ello. Uno no puede opositar para ser bombero sin haber pasado unas pruebas previas.

¿Te gustan las redes sociales? Fórmate. Vive de ello. Uno no puede estar dando clases en un colegio sin ser profesor. Y así sucesivamente…

Como bien dijo mi querida lavecinarubia tras la entrevista de Chester in Love con Dulceida, “por favor, estudiad, no queráis ser sólo influencer como Dulceida“.

Enserio, no confundamos likes con puestos de trabajo porque nuestro trabajo lleva detrás una formación que merece ser recompensada. No premiemos el intrusismo. Premiemos el esfuerzo de una generación que sí estudia y sí trabaja. Una generación que, pese a la situación económica, pese a los pocos ánimos de los profesionales del sector, pese a la mala -malísima- remuneración, ahí está. Formándose e invirtiendo en educación.

Si es que… no teníamos bastante con el enchufismo, que llegó el intrusismo.

Laia Martínez

Laia Martínez

Marketing

Laia es publicitaria (2013) y periodista (2016). Trabaja en la agencia de marketing digital Extras Lab, en el departamento de comunicación y marketing.